MESA DE DIRIGENTES PERONISTAS

“Concejales Justicialistas provincia de Buenos Aires”

DOCUMENTO 
Los últimos años han presenciado grandes transformaciones en el desarrollo tecnológico y científico, que influyen con potencia en el campo cultural, en el social, el económico y en lo político. Las condiciones objetivas que produce este tránsito histórico, generan nuevas necesidades en el campo social, y en el terreno de los derechos humanos. Crea la necesidad ética de su profundización permanente, para evitar marginar del progreso a los sectores más débiles.
Los progresos de la ciencia, han sido muy rápidos en los países desarrollados, en cambio en los países subdesarrollados, su adquisición es tan lenta que cada día la diferencia entre los países se hace más grande, agravando la situación de dependencia de estos últimos. 
El gran capital orientado a la concentración monopólica y la descentralización productiva y de los mercados, va mutando sus tácticas de penetración y dominio sobre los países dependientes en su producción industrial y su economía, como también en la fijación internacional de precios de las materias primas, que son su potencial de riqueza. 
En la concentración de capital y poder, las grandes corporaciones globalizadas, no reparan en la depredación de la naturaleza, el envenenamiento ambiental [1]y el sometimiento al hambre y el infortunio a grandes masas de hombres mujeres y niños. 
Una de las consecuencias políticas de la crisis, es la gorilización retardataria de las ideas, como se puede ver en los Estados Unidos y Europa, con el resurgimiento de movimientos de extrema derecha en sus variantes de racismo, movimientos anti-partido, extremismos religiosos, movimientos derivados de la frustración ante la crisis que sienten las clases y sectores que se ven empobrecidos.
Lo que ayer era en nuestra región, promover los golpes de estado militares con el fin de instaurar políticas neoliberales, hoy es reemplazado por la penetración cultural en la opinión pública, a través de los medios de comunicación, la producción audiovisual, los periódicos, revistas, y otros medios, que derivan sobre la economía.
Mientras en lugares del globo cuidadosamente seleccionados, la sinarquía internacional, despliega bombas y asesinatos en masa mediante la guerra y la ocupación. En nuestra región se mantienen las funciones democrático-burgués, impulsando medidas sociales y económicas regresivas, y la corrupción de la política. No es menor en este cuadro la presencia de la droga, que desbasta socialmente y con particular énfasis, a los sectores más marginados y convierte a muchos jóvenes desocupados y desencantados, en empleados de su distribución, como ejército de reserva, y mano de obra ocupada, destruyéndose así mismo.
En nuestra región el surgimiento de gobiernos populares, impulsó políticas de ampliación de conquistas y de derechos sociales, transformaciones tendientes a superar las crisis recurrentes, mejorar la situación laboral, cambiar la distribución de la riqueza, impulsar desarrollo, a sectores marginados por el Estado. Pero los gobiernos de Latinoamérica, se estancaron por no profundizar las acciones, por mantener matrices del sistema que se intentaba superar, por querer reemplazar las instituciones históricas de la lucha social y política, por organizaciones con funcionamiento vertical sin democracia interna. Por generar híper liderazgos, que por su naturaleza producen una brecha en la conducción y articulación con los actores sociales. Al mismo tiempo su carácter pseudo mesiánico y paternalista, queda atrapado en un sistema de beneficios, en vez de avanzar en la construcción del poder, que implica empoderar a "los de abajo", llámense trabajadores, medios de comunicación alternativa, etc., y otros sectores para dejar de ser beneficiarios y ser protagonistas.
Por otra parte, en nuestro país observamos que la política y los políticos, en su ultra profesionalización, se desinteresan de los contenidos programáticos en pos de llegar a los cargos públicos. Los partidos y frentes pasan a convertirse en un mercado de empleo, donde la diferencia está en su capacidad de absorber mano de obra y no en su ideología y sus doctrinas. El marketing desplaza a la acción militante de base priorizando el clientelismo, ignora la discusión sobre las necesidades populares, sobre la novedad en las fuerzas productivas, la organización social, sobre las alianzas posibles para impulsar políticas, ignora la concientización sobre la estructura del poder e inclusive de planos más profundos del pensamiento, elaboraciones teóricas y prácticas, sin las cuales es imposible cualquier proyecto político. Como resultado los sectores dominantes toman directamente el poder político sin necesidad de golpes militares, la capacidad de manipulación de la comunicación, sumada a las carencias de la política popular, les permite que sus gerentes de los monopolios asuman los cargos ejecutivos de la República, y en sus diversas variantes provincuales y municipales.

NUESTRA AUTOCRITICA
“LA VICTORIA TIENE CIEN PADRES Y LA DERROTA ES HUERFANA”
Los resultados electores del año pasado fueron y siguen siendo un cachetazo para nuestro movimiento político. Más allá de los números y las estadísticas, de la maleabilidad del ser nacional a la hora del voto, la derrota política supone en sí misma un claro mensaje que es ineludible: no supimos, no pudimos, no encontramos la manera de convencer al electorado de que nuestra propuesta era lo mejor para el devenir de la patria y la clase trabajadora.
Todo esto en términos técnicos. La realidad tiene más de un arista, más de un abordaje y es objeto de análisis de esta MESA DE DIRIGENTES PERONISTAS –Concejales Justicialistas de la provincia de Buenos Aires-, que reunidos con la voluntad de construir más y mejor peronismo, juntos a otras fuerzas políticas populares, nos hemos dado en la tarea de pensar, debatir y discutir los paradigmas de nuestro movimiento, y como asi tambien el del movimiento obrero organizado como columna vertebral del peronismo. 
Napoleón decía que “la victoria tiene cien padres y la derrota es huérfana”, ciertamente no hablaba de las elecciones del 2015 en nuestro país, pero sí su apotegma parece calzar a la medida para describir la situación.
En el fútbol son goles y en política son votos. En términos futboleros nuestro equipo desperdicio muchos goles, se pasó un tiempo de 45 minutos sobrando al rival con la seguridad de que íbamos a golearlo. Goles que fallas son goles que hacen en tu arco. 
En términos políticos podemos aseverar que la verticalidad de la conducción y las decisiones unilaterales, prescindiendo de los mecanismos establecidos (léase internas) generaron en primer término una ruptura dentro del movimiento, que si bien permaneció de alguna manera cohesionado, perdió su fuerza inicial.
En esa verticalidad acendrada, se delegó el armado hacia un pequeño grupo de poder, que desde despachos burocráticos capitalinos, alejados de los distritos y de las realidades de cada pueblo y territorio, con una visión sesgada y egoísta forzaron la imposición de candidatos con métodos no-discutibles, como solemos decir, la teoría del dedo-despotismo; desperdiciando en muchos casos a candidatos con claras posibilidades de obtener resultados exitosos.
Si bien es cierto que nuestra propuesta electoral era superadora a las demás, de cara a la ciudadanía había un quiebre entre la propuesta y quienes debían ponerla en ejecución. Sin quitar el valor a ninguno de los candidatos, teníamos en nuestro haber, candidatos que podrían habernos conducido a la victoria sin mayores sobresaltos, los números y el comentario popular así lo indican.
La derrota no es huérfana, cada hombre y mujer que tuvo responsabilidades, cargos y candidaturas, haya ganado o perdido, debería asumir su porción de responsabilidad en el porcentaje que corresponde al nivel de su cargo. Y para una utilización política práctica esta evaluación debe hacerse con objetividad y sin concesiones, pero al mismo tiempo con orientación positiva, para corregir y mejorar, para evolucionar y formar parte en esa evolución necesaria que debe darse nuestro movimiento peronista, que golpeado temporalmente pero que vivo en el corazón de cada compañero, tiene el deber de levantarse, de caminar nuevamente, unidos en la accion colectiva y en la conviccion ideologica, para recuperar por el bien del pueblo argentino hoy más que nunca los preceptos de una patria Justa, Libre y Soberana. 

SITUACION SOCIO-POLITICA ACTUAL:
A casi un año de gobierno Macrista el pueblo argentino vive lo que era previsible iba a suceder, la instauración de un gobierno neoliberal comandado por gerentes CEOs de multinacionales con un mandato expreso, de terminar con las políticas populares y la inclusión de los más pobres al sistema, y generar un relato de pobreza cero y la ficcion de la teoria del derrame. 
El gobierno cometió serios errores de diagnostico al subestimar los efectos inflacionarios de la salida del cepo y asumir que “lloverian” las inversiones sobre la alicaida economia. Los trabajadores necesitan proteccion contra los despidos y rechazamos medidas regresivas como el aumento desmedido de las tarifas y la suba indiscriminada de los transporte públicos, que lo padecen los sectores que menos tienen.
El resultdo en termino de desempeño macro-económico durante el primer semestre fue de recesion en la actividad (-1,5%) con un brusco salto inflacionario (49%), perdida de empleo (120.000 empleos formales), suspensiones, perdida de horas extras y un aumento significtivo de la pobreza (más de 1,9 millones de personas). La pérdida de empleo en el sector informal de la economía se estima alrededor de 250.000 personas más en las arcas de la vulnerabilidad.
El 47% de las inversiones anunciadas corresponden a mineria y energia, dos sectores que explican menos del 1,5% del empleo formal. Como contraparte, el sector productivo más relevante en términos de empleo (Industrial), seguirá sufriendo el atraso cambiario, la apertura de las importaciones y la crisis economica y política que atraviesa Brasil. Mientras el gobierno se endeuda para financiar el deficit, los bancos y el sector financiero lucran con altas tasas de interés y se pierden u$s. 8000 en fuga de capitales al exterior en el primer semestre.
Estas medidas económicas de ajuste que favorecen a los sectores más concentrados de la economía y alientan la especulación financiera en detrimento de la inversion productiva y el acceso al crédito.
La realidad comienza a imponerse frente al “relato de la paciencia y la alegría”. La contraccion del mercado interno, los crecientes niveles de desocupación, la perdida del poder adquisitivo, el aumento del deficit fiscal, la inflacion y el endeudamiento para cubrir gastos de cuenta corriente, imponen la necesidad de un plan económico que no obligue a los sectores más vulnerables a pagar el costo del ajuste.
Este presente se da en el contexto de una etapa de reconquista liberal/conservadora, propugnada desde el Norte, encontrando en cada uno de los países que encabezaron la defensa latinoamericana (léase Venezuela, Brasil, Paraguay, Bolivia, Ecuador o nuestro país), un momento de debilidad ante la no profundización de los respectivos modelos nacionales, la delegación de todo el esfuerzo en la figura del líder, al punto de descansar el destino de los proyectos en sus espaldas. En estos casos la brecha entre conducción y distintos niveles de la organización política, entró en un período de inercia ociosa, dejó de pensarse en pos de avanzar y proseguir ante los nuevos desafíos, acción para modificar del stato quo.
Un ejemplo que puede ilustrar claramente la no profundización del modelo es mantener la dependencia en buena parte nuestra economía nacional en la producción de materias primas agrarias, posponiendo un proyecto de industrialización, como el que ideara hace varias décadas atrás el Juan Domingo Perón [2]y que sólo por la importancia y la amenaza que representaba para las potencias del mundo fue desmantelado mediante un Golpe Militar.
El rumbo del gobierno a través de cada una de las medidas de política económica tomadas, es de neto corte recesivo y su objeto central, es transferir las riquezas repartidas en estos años nuevamente a unas pocas manos. El retroceso económico de las fuerzas productivas, la apertura de las importaciones, la precarización laboral y el rápido desmantelamiento de todas las acciones y políticas sociales, destinadas a los sectores más vulnerables está a la vista: la gente sin comida revuelve las bolsas de residuos y los carros cartoneros volvieron a las calles para hallar algo que ayude a la subsistencia diaria[3].
En el plano netamente político, la macabra idea de la “despolitización” a través de la estigmatización, de la inserción en el inconsciente colectivo popular, a través de los medios masivos de difusión, de que el mal de todo lo tiene la “política” y los “políticos”, tiene un doble objetivo: tapar la siniestra organización que se ha instalado en el Estado y el gobierno, como eje central de la ideologia liberal.
El gobierno no tiene partido. Es una coalición temporaria sin sentido nacional, que dividida internamente en muchas expresiones, cada una de estas busca obtener más espacios de poder para consumar sus fatídicos planes de entrega de la patria, objetivo en el que sí, la gran franja popular coincide.
En este contexto, el peronismo está transitando una etapa de incertidumbre propia de la derrota, que debe ser prontamente superada a través de la generación de un gran proceso de introspección, análisis y debate, que conduzca a la formulación de una plataforma amplia con el fin de acercarnos y re-afianzar esa comunión con el pueblo argentino. Para que eso se logre, se tienen que dar reglas de juego claras y transparentes, un proceso de internas abiertas, para que surga el mejor candidato que nos represente.

PROPUESTA DE LA MESA DE DIRIGENTES PERONISTA
CONCEJALES JUSTICIALISTAS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES:
Organizados en la necesidad de aunar esfuerzos en esta etapa por la que atraviesa el movimiento peronista, LA MESA DE DIRIGENTES PERONISTA “concejales justicialista de la provincia de Buenos Aires”, que hemos conformado, se fija como objetivo central, contribuir desde el espacio de cada uno de sus integrantes, en aportar sus esfuerzos en pos de la UNIDAD DEL MOVIMIENTO, con el convencimiento de que es la única vía para poder recuperar los espacios de poder, que hemos dejado en manos de verdaderos enemigos del pueblo.
La libertad de los argentinos requiere nuevas formas de EJERCICIO DEMOCRÁTICO, superadoras de las actuales, que conllevan una democracia para los más ricos y educados como forma elitista.
Las tareas políticas orientadas a un reparto justo de las riquezas, necesitan nuevos acentos, mayor concientización y compromiso de la militancia, como motor y arraigo de la gestion del Estado.
En el aspecto orgánico iremos delineando acciones que tiendan a ampliar la convocatoria a organizaciones políticas, sociales y sindicales, todo ello en el marco de la construcción de más y mejor peronismo, como eje tangible de la unidad.
Es necesario recuperar el valor del militante, del viejo peronista, que hoy alejado por no coincidir en muchas cosas no está debidamente valorado y amalgamarlo con las nuevas generaciones como apotegma del travasamiento generacional.
Es necesario volver a refuncionalizar y adecuar a estos tiempos las Unidades Básicas, dotándolas de elementos para la formación política y la participación comunitaria, recuperando la presencia en cada territorio.
Somos una fuerza política contestataria y a su vez, vanguardista, el mayor esfuerzo popular de la historia argentina, por una sociedad en progreso, justa, equitativa, libre, dueña de su destino. Tenemos una tradición de Resistencia, un ejercicio de enfrentamiento con el poder, una experiencia histórica que nos permite crecer en la oposición. El movimiento ha sido su espacio vertebrador. El Partido político solo fue considerado como una herramienta eleccionaria, para un sistema creado por el liberalismo reaccionario. Hoy nuestra democracia, después de atravesar su infancia, su pubertad y su adolescencia, debe transitar su juventud para llegar en algún momento a su madurez. Los peronistas tenemos ahora, el deber de democratizar hacia adentro, perfeccionar la herramienta política para esta realidad histórica: elecciones internas que permitan ofrecer a los argentinos un justicialismo a la altura de los acontecimientos, creíble y democráticamente constituido. Una convocatoria amplia, sin monopolios de ningún sector. Armonizar al partido como herramienta del movimiento, como parte de él y no como aparato de burócratas escindido del conjunto, defendiendo un solo intereses, el del colectivo humano. Es necesario recuperar el partido justicialista, como estructura y como espacio de referencia y contención del pueblo peronista, como organismo colegiado de decisión, tanto para el armado electoral como para el continuo avance y evolución del peronismo, idea y acción política que debe estar más viva que nunca.
Para transitar este camino de construccion peronista debemos tener muy presente uno de los pilares del movimiento, las grandes masas trabajadoras organizadas, que es la columna vertebral del peronismo, y “saber que nuestro mejor aliado en el futuro es la unidad en la accion y la unidad en las convicciones.”

ADHIEREN CONCEJALES Y ORGANIZACIONES POLITICAS Y SINDICALES:

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